De todos los cuerpos celestes que observamos a simple vista, la Luna es muy especial porque es la única que cambia su apariencia a nuestra mirada; además, su ciclo de fases ayudó a establecer al mes como unidad de tiempo intermedia entre el día y el año. Su presencia incluso está asociada al romanticismo y el romance, aunque también ha dado lugar a leyendas oscuras, como la del “hombre lobo” y se creía que podía producir trastornos mentales, de ahí la expresión “lunáticos”.
De todos los cuerpos celestes que observamos a simple vista, la Luna es muy especial porque es la única que cambia su apariencia a nuestra mirada; además, su ciclo de fases ayudó a establecer al mes como unidad de tiempo intermedia entre el día y el año. Su presencia incluso está asociada al romanticismo y el romance, aunque también ha dado lugar a leyendas oscuras, como la del “hombre lobo” y se creía que podía producir trastornos mentales, de ahí la expresión “lunáticos”.