Respirar es una función vital que solemos dar por sentada. Sin embargo, a medida que envejecemos, los cambios en el organismo, y particularmente en el sistema inmunológico, hacen que esta acción cotidiana se vuelva más desafiante.
Respirar es una función vital que solemos dar por sentada. Sin embargo, a medida que envejecemos, los cambios en el organismo, y particularmente en el sistema inmunológico, hacen que esta acción cotidiana se vuelva más desafiante.