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Megaproyectos en el Istmo: lograr un equilibrio entre crecimiento económico y bienestar social

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Publicación: calendar_month 6 de octubre de 2025

En el corazón de Mesoamérica, el Istmo de Tehuantepec es un puente natural que, desde hace miles de años, ha conectado no solo territorios, sino también culturas, ecosistemas y especies.

Su historia geológica es testigo de la evolución del continente: esta región emergió hace unos 10 mil millones de años, cuando el fuego y la tierra moldeaban el planeta. Hoy es la segunda zona con mayor biodiversidad en el mundo, un santuario natural donde el pasado y el presente convergen recordándonos la importancia de preservar este tesoro geológico y ecológico.

Durante siglos, los pueblos originarios del Istmo han cuidado su tierra con un profundo respeto por sus montes, ríos y sitios sagrados. La llegada de megaproyectos ha prometido desarrollo y bienestar pero, ¿cuáles son sus verdaderos efectos en estas comunidades? En el pasado se han desarrollado proyectos eólicos, de explotación minera, e infraestructura. Sin una planeación adecuada, muchos de ellos están lejos de ser sustentables, y han ocasionado el colapso de sistemas hídricos, deterioro ambiental, y una ruptura del tejido social. ¿Hacia dónde deben ir los nuevos proyectos de desarrollo en la zona?

Proteger los lugares sagrados 

Alicia Barabas, investigadora emérita mexicana, explica1 que en lo más profundo del Istmo de Tehuantepec, entre cerros majestuosos y ríos serpenteantes, se encuentran territorios que son mucho más que simples extensiones de tierra. Para los grupos etnolingüísticos que los habitan, estos espacios son etnoterritorios, lugares donde historia, cultura e identidad se entrelazan en un vínculo ancestral. Son el escenario en el que se transmiten conocimientos, se celebran rituales y se preserva la memoria de los pueblos.

Etnoterritorios: lugares donde historia, cultura e identidad se entrelazan en un vínculo ancestral.

Hoy en día, estos etnoterritorios enfrentan amenazas, al mismo tiempo que representan la continuidad de una cosmovisión que ha resistido el paso del tiempo. Las comunidades han encontrado en sus tradiciones y en la memoria colectiva una poderosa herramienta para defender su patrimonio biocultural. Acercarnos a la riqueza cultural del Istmo de Tehuantepec nos invita a reflexionar sobre la importancia de proteger estos espacios.

Corredor Transístmico o Corredor Multimodal Interoceánico

Como se aborda en el texto Acción colectiva y megaproyectos de la Cuarta Transformación2, un ambicioso proyecto promete transformar la región del Istmo de Tehuantepec en un epicentro de desarrollo industrial y energético. Se trata del Corredor Transístmico, iniciativa que busca modernizar la infraestructura de transporte y atraer inversión privada mediante incentivos fiscales. La meta es clara: conectar de manera eficiente el Golfo de México con el Pacífico, impulsando la economía local y reforzando el papel estratégico de México en el comercio internacional.

Uno de los pilares fundamentales de este proyecto es la optimización del traslado de recursos naturales, en especial los hidrocarburos. Para ello se prevé la construcción y ampliación de una red interconectada de gasoductos, oleoductos y terminales de gas natural licuado. Esto permitirá el abastecimiento eficiente a nivel nacional, así como la exportación de energía a mercados internacionales.

El Corredor Transístmico se perfila como un eslabón crucial en la red logística internacional.

El Corredor también busca generar polos de desarrollo industrial que incentiven la inversión y la creación de empleos. Con la instalación de parques industriales a lo largo del eje, se espera atraer empresas de sectores clave como la manufactura y la agroindustria, generando un impacto económico positivo en la región.

Algunos sectores ven en esta iniciativa una oportunidad para reducir la migración forzada y mejorar las condiciones de vida en el sureste del país, y otros advierten sobre el riesgo de que los beneficios dejen en segundo plano a las comunidades locales. La clave del éxito radicará en lograr un equilibrio entre el crecimiento económico y el bienestar social.

Nuevas propuestas

El Corredor Transístmico podría convertirse en una zona clave para la transición energética del país. El doctor José Luis Samaniego, director ejecutivo del World Resources Institute México, en su exposición Círculo virtuoso en la generación de energías renovables3, señaló que México se encuentra en una encrucijada en su transición energética.

En la última década, el debate ha oscilado entre dos modelos opuestos: el de licitaciones periódicas para atraer inversión privada, y el de un control estatal más restrictivo sobre la generación de energías renovables. Sin embargo, existe una tercera vía que podría cambiar el panorama: un modelo que empodere a ejidos, comunidades y cooperativas del medio rural, permitiéndoles ser protagonistas en la generación de energías limpias.

Transformar el Istmo en un polo de innovación y crecimiento puede marcar un hito en la historia del país.

Con su privilegiada ubicación y condiciones climáticas ideales para la energía eólica y solar, el Corredor Transístmico representa una oportunidad única para hacer realidad esta alternativa. Según el doctor Samaniego, si las comunidades rurales tuvieran acceso a bienes de capital y esquemas de financiamiento adecuados, podrían generar electricidad tanto para su propio consumo como para vender el excedente a la red nacional. Esto brindaría autonomía energética a los pequeños productores, e impulsaría un desarrollo más equitativo y sostenible.

Además, la electrificación mediante energías renovables ayudaría a reducir la dependencia de combustibles fósiles y a mitigar los efectos del cambio climático. Lo anterior permitiría reducir la presión sobre los ecosistemas y fortalecer a las comunidades ante eventos climáticos extremos. Los pequeños productores podrían mejorar sus procesos agroindustriales, acceder a mercados digitales y reducir la dependencia de intermediarios.

Este Corredor se perfila como un eslabón crucial en la red logística internacional. Su éxito dependerá de una planeación cuidadosa y de la capacidad de México para convertir esta visión en un modelo de desarrollo sostenible. La oportunidad de transformar el Istmo en un polo de innovación y crecimiento sigue abierta, con el potencial de marcar un hito en la historia del país.

  1. En el estudio Lugares sagrados en territorios binnizá del Istmo de Tehuantepec frente a la minería y los megaproyectos.
  2. En el que participa como coordinador Moisés Frutos Cortés, de la Universidad Autónoma del Carmen.
  3. Dentro del Seminario de Sustentabilidad Alimentaria de la Universidad Nacional Rosario Castellanos.
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Cartografía del Istmo

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